Soledad Areales Romero, maestra y escritora. Nació en la localidad cordobesa de Villaviciosa en 1850 y murió en la localidad cordobesa de Villa del Río en 1909 a los 59 años de edad.
Soledad apostó por aquellos presupuestos ideológicos progresistas que le infundaron sus padres y a partir de 1936 fue borrada de la memoria oficial y de las hemerotecas.
Familia. Soledad fue la primera de diez hijos de dos maestros librepensadores.
Formación. Soledad fue librepensadora y anticlerical, amiga de Nicolás Salmerón y de Belén de Sárraga, firmó escritos junto a Concepción Arenal o Ángeles López de Ayala en La Conciencia Libre, iniciando en su escuela el espíritu de la Institución Libre de Enseñanza de Nicolás Salmerón. A la muerte de su hermana pequeña, María, organizó el primer entierro laico, con música, multitudinario y "fuera del seno de la iglesia católica”.
Escritora. La faceta de escritora la realizó, fundamentalmente, a través de numerosos artículos periodísticos publicados en los semanarios librepensadores “Los dominicales de Libre Pensamiento” y “La conciencia libre” , fundados y dirigidos por Ramón Chíes y Belén de Sárraga, respectivamente, de los que Soledad Areales fue colaboradora.
Represión. Debido a sus ideas fue apartada de la docencia a fuerza de imponerla continuados expedientes educativos. A ello se sumaron las denuncias calumniosas del Ayuntamiento cordobés de Villa Del Río donde estuvo impartiendo clases en su escuela pública para niñas, entre 1877 y 1899.
El Vicario del pueblo escribió al Obispado acusándola de haberse confesado no católica y de escribir artículos y versos anticlericales ("…el Dios con que te asusta ese embustero/y el que llamo mi Dios."). Va creciendo su expediente en Córdoba hasta que en agosto de 1899 el Alcalde y Presidente de la Junta Local de Instrucción Primaria de Villa del Río, refrendado por el nuevo párroco, Isidoro Osuna, firmó un documento de cese de empleo y medio sueldo.
Sumergida en una situación de extrema precariedad, comenzaron sus incontables recursos, para rebatir las pruebas y acusaciones falsas contra ella, y presentar las adhesiones de la Asociación Cordobesa de Amigos del Progreso, de padres de alumnas, de Belén Sárraga y de una veintena de masones, con 140 firmas a su favor. Todo en vano.
Una losa de silencio cayó sobre la maestra y su obra. Sobre su memoria se vertió el poder la sosa cáustica de la represión y se perdió su huella hasta 1932, en que la Segunda República recuperó su tumba y rotuló una calle con su nombre, que desaparecería en 1937. Había muerto en 1909. Dos décadas después, una niña de Villa del Río descubrió su lápida en un osario.
Valoración. La investigadora villarrense Catalina Sánchez García ha escrito un libro titulado “Tras las huellas de Soledad Areales”, en el que recupera la memoria histórica de esta maestra librepensadora, rescatándola del olvido como acto de justicia y reparación moral. Donde afirma que "Soledad Areales fue una mujer no sólo desconocida y olvidada, sino deliberadamente silenciada, que también fue acusada de impía y, por tanto, perseguida, calumniada, vilipendiada y maltratada".
No hay comentarios:
Publicar un comentario